El ‘Congreso de los Disputados’ reconoce a las Empresas Responsables
‘SBIC’: La Cámara Baja de las Cortes Generales, aprueba la creación de una figura jurídica para reconocer a las empresas que generan beneficio social y ambiental.
La XIV legislatura del Congreso ha aprobado recientemente (30 de junio 2022) el dictamen sobre elProyecto de ley de creación y crecimiento de empresas, que contempla el establecimiento de una nueva figura jurídica, la de las Sociedades de Beneficio e Interés Común (SBIC).
Italia (2016) y Francia (2019), por ejemplo, ya incorporaron una iniciativa similar en sus marcos jurídicos; ‘societá benefit‘ y ‘enterprise à mission‘. Este nuevo marco legal reconocerá también en España a las EMPRESAS CON PROPÓSITO; aquellas que generan un beneficio social y ambiental, así como un retorno económico a la sociedad.
El reconocimiento jurídico podrá ser otorgado a aquellas empresas que en sus estatutosrecojan el lógico triple objetivo que deberíamos perseguir todas las organizaciones empresariales: generar valor económico, social y ambiental.
Como corresponde, estas empresas han de asumir y practicar principios de buen gobierno corporativo y siempre dirigidos al mejor beneficio no sólo de accionistas sino, también pensando en el ecosistema integral; personas trabajadoras, proveedoras, el entorno social y medioambiental.
Deberán demostrar de manera transparente su desempeño a través de una auditoría externa e independiente cuyos parámetros de medición se ajusten a los exigidos internacionalmente. Y de momento, parece que las SBIC no van a obtener por su condición una fiscalidad especial o ventajosa, cosa que por cierto sería procedente.
Auzolana: Euskal Herria y el Bien Común.
A veces la cancha política deja a un lado sus disputas y se concentra en conversar y encontrar acuerdos que beneficien a la Sociedad: año y poco antes del mencionado Proyecto de Ley, el Pleno del Parlamento Vasco había aprobado y por unanimidad, continuar con el proceso de elaboración del Plan Estratégico de Economía Social impulsado por el Gobierno Vasco, desde la transversalidad interdepartamental y con la participación del sector; un acuerdo respaldado por todas las organizaciones políticas, empresariales y sociales porque la economía social es ADN en Euskadi con diferentes instrumentos pero en una misma Obra por el Bien Común y, en su rítmica partitura se encuentran todas las notas necesarias para construir una sociedad más justa, humana y sostenible.
Esta afortunada evolución político-social no surge de la nada: Ya en 2018, el Parlamento Vasco aprobó una ‘Proposición No de Ley’ para la promoción de un ‘Modelo inclusivo participativo vasco de empresa’, con el imprescindible impulso de las entidades del ámbito Arizmendiarrieta, ALE y AKF, que consiguieron aunar el apoyo de todos los grupos parlamentarios presentes en la Cámara y una gran particularidad: el modelo no es rígido, se encuentra abierto a cambios y es de implantación progresiva en función de la realidad concreta de cada empresa. Responsabilidad a la Carta y en su mejor momento.
Este mismo buen modelo pero con apellido navarro, fue también aprobado por la totalidad de los grupos políticos del Parlamento Foral; otro pequeño gran triunfo del Sentido Común que rara vez se pasea por los hemiciclos institucionales y que, en palabras de JuanMa Sinde, uno de los discípulos de Arizmendiarrieta, se debe a «la altura de miras de todos los grupos políticos, que renunciaron a algunos de sus matices diferenciadores en aras del bien común; un cierto ‘suelo cultural’ común, basado en los valores del humanismo, existente en la sociedad y, unos precedentes relativos al cambio en la empresa que conectaban con la propuesta formulada.«
La Economía Social, el Cooperativismo, es quizá en Euskal Herria el escenario más representativo de una sociedad que de manera singular persigue un desarrollo humano más justo y equitativo, solidario, inclusivo y sostenible, pero no es único; afortunadamente, otras muchas empresas y entidades que operan con diferentes fórmulas mercantiles, cada día más, apuestan por valores éticos y construyen en sus entornos una economía más humana.
El claim institucional del Gobierno Vasco resume pasado, presente y futuro en tan pocas pero estupendas palabras:
Las SBIC y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible
Volviendo a los Madriles, el principal objetivo del proyecto que incorpora a las SBIC en el mapa jurídico y mercantil es incentivar y acelerar la transformación de las empresas, así como la creación y crecimiento de este tipo de organizaciones paraalinear el tejido empresarial con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
Cabe recordar que los ODS son un llamamiento universal a la acción para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas y las perspectivas de las personas; por tanto, las empresas que quieran convertirse en Sociedades de Beneficio e Interés Común, deberán entender y atender convenientemente estos esenciales conceptos y preceptos.
Organizaciones para Organizaciones con Propósito
La ong B Lab Spain y su iniciativa “Empresas con propósito”, se lanzaron a la plataforma Change.org con la petición del proyecto de ley para la creación y crecimiento de empresas; consiguieron el respaldo de 400 organizaciones y 30.000 firmas, entre las que se encuentran un buen número de personas referentes de ámbitos sociales, empresariales, profesionales y también políticos. B Lab impulsa un cambio sistémico con el objetivo de construir una economía inclusiva, equitativa y regenerativa para todas las personas y el planeta. Con esta visión, la entidad crea estándares, políticas y herramientas para las compañías, «verificando y sirviendo a la comunidad de empresas que, conocidas como ‘B Corp’, lideran la transformación hacia un nuevo paradigma económico. «
En su contexto de pensamiento global con capacidad de actuación local, el Pacto Mundial de Naciones Unidas es la iniciativa de la ONU que lidera la sostenibilidad empresarial en el mundo; un llamamiento a la cordura de empresas y organizaciones en la alineación de sus estrategias y operaciones con Diez Principios universales sobre derechos humanos, normas laborales, medioambiente y lucha contra la corrupción. Y con el mandato de la ONU para promover los ODS en el sector empresarial.
En nuestro entorno y desde hace años, hay un buen número de Organizaciones que favorecen la creación, desarrollo y crecimiento de iniciativas emprendedoras, proyectos, empresas y entidades con ADN claramente diferente y evolutivo. Son entidades TEAL que trabajan en diferentes ámbitos y con distintos perfiles de colectivos:
Círculo Empresarial Negocios y Valores, (NegoBide en Euskal Herria), opera fundamentalmente en el Norte, reuniendo y uniendo en ‘Espacios de Cooperación’ a profesionales y micropymes de Álava, Bizkaia, Burgos, La Rioja, Gipuzkoa, Navarra y Zaragoza, principalmente. «Facilitamos información, formación, asesoramiento cercano y apoyos específicos para la creación, consolidación y proyección de Empresas y Negocios Responsables», todo ello a través de Encuentros de Cooperación que desde 2006 (más de 400 eventos desarrollados) se celebran tanto en ciudades como en pequeñas localidades del medio rural.
El Movimiento por la Economía del Bien Común, fue creado para fomentar la EBC y defender sus principios. «Nos organizamos horizontalmente y llegamos a acuerdos de forma participativa, mediante consenso sistémico. Desarrollamos proyectos tanto a nivel local como nacional o internacional, a través de una estructura de grupos locales, asociaciones territoriales y nodos transversales». En ellos trabajan para fomentar el modelo de economía cooperativa de mercado propuesto por Christian Felber en empresas y organizaciones, tanto públicas como privadas, municipios, universidades y centros educativos.
nergroup es una organización compuesta por una veintena de proyectos económicos localizados en el País Vasco que, unidas por el Nuevo Estilo de Relaciones, comparten experiencias, sinergias y conocimientos: «Aunar esfuerzos para mejorar, avanzar, ser más eficientes y obtener mejores resultados, y nos acompañamos unas a otras en el camino del cambio cultural profundo que supone el estilo NER». Su forma de ser y hacer, es también compartida por un centenar de pymes y grandes empresas de diferentes países a las que ayudan a transformar sus organizaciones para resultar más eficientes. Su propósito: «Nos cuidamos, aprendemos y evolucionamos comprometidas con las personas y la sociedad«.
SANNAS reúne a un centenar de empresas de muy diversos sectores que coinciden en una visión: «Nos importa ser rentables, pero también impactar positivamente en el entorno social y medioambiental. Queremos seguir creciendo para poder tener capacidad de interlocución con la administración y con diferentes instituciones para presionar por un tejido empresarial TRIPLE BALANCE». La entidad aborda en su manifiesto los Valores que comparten sus empresas socias: coherencia, diversidad, compromiso, transparencia y creatividad.
Congresistas por el Bien Común
Y ya que hoy hemos paseado por los pasillos del Congreso, justo es también echar la vista atrás y mencionar al menos unas cuantas voces que han protagonizado diferentes conversaciones, discusiones e inteligentes acuerdos relacionados con la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad:
Aitor Esteban (EAJ-PNV)
Ana Oramas (Coalición Canaria)
Carles Campuzano (CDC y PDeCAT)
Juan López de Uralde (Equo y Unidas Podemos)
Ramón Jauregui (PSE)
Mario Garcés (PP)